Simplificación
Funciones tonales.
Una vez realizada una introducción al tema, conviene retomar la técnica básica de rearmonización: simplificación del ritmo armónico. Para ello también es conveniente reforzar el concepto de funciones tonales de los acordes.
Así, en una tonalidad dada (de mo mento trabajamos con la tonalidad mayor), hay tres familias de acordes:.
- Relacionados con la tónica: son los acordes que muestran la mayor sensación de "reposo" y estabilidad, de ahí que sean utilizados al final de las cadencias en los estándares de música pop y en general. Estos acordes son el I, el III y el VI. En acordes tríada y tomando como paradigma la tonalidad de Do mayor serían C, Em, Am. Como se puede observar, los tres acordes comparten notas entre sí.
- Relacionados con el área subdominante: estos acordes incitan a cierto movimiento o progresión y se caracterizan por contener el grado IV, cuya tendencia es "dirigirse" al grado III: son los acordes II y IV (Dm y F).
- Relacionados con la dominante: se caracterizan por ser los acordes que incitan a un mayor movimiento (hacia el reposo) y los que suenan más inestables; contienen el tritono entre el grado III y el VII (Fa - Si). Los acordes son el V y el VII (G y Bdim).
El concepto anterior es esencial para realizar las primeras técnicas de rearmonización en las que nos movemos en un entorno absolutamente diatónico, y que será la base para técnicas más complejas:
- Tanto en la simplificación de un ritmo armónico, como en otras técnicas diatónicas, debemos tener presentes las tres familias funcionales de acordes para realizar simplificaciones, sustituciones o adiciones de acordes.
- Es decir, si queremos mantener la estructura armónica (que, por supuesto, es modificable) los cambios han de realizarse entre acordes de la misma familia. No resultaría apropiado, en este caso, sustutir un V por un VI (G por Am) dado que el primero es un acorde dominante y el segundo está relacionado con la tónica.
- Aunque es perfectamente factible una progresión de acordes en una tonalidad determinada sin que aparezca el acorde I, por el momento, y para evitar situaciones de ambigüedad armónica, comenzaremos y terminaremos los ejercición con el acorde de tónica I.
En este ejemplo, en tonalidad de Re mayor, la melodía se ha enlazado de forma que en la progresión original (dos acordes por compás), se han realizado dos simplificaciones alternativas (compases 9-16 y compases 17-24), modificando la línea de bajo de forma congruente:

Ejercicio rh021 / Archivo rh021.mid:
En este ejercicio, se presenta una melodía en tonalidad de Si bemol mayor. La melodía está repetida tres veces en el archivo midi. En la primera secuencia se propone una progresión de acordes con un ritmo armónico de dos acordes por compás. Escribe dichos acordes en la pista de acompañamiento. Posteriormente, realiza dos tipos de simplificación de acordes a partir de la progresión original. Por el momento utilizaremos los acordes sin inversión.
Nota: Para realizar los ejercicios puedes usar un editor de partituras o un secuenciador, en cuyo caso puedes trabajar sobre el midi que se adjunta con la clase, o escribirlo en papel y escanearlo.
Puedes enviarlo en formato MIDI, PDF, JPG, GIF. Consulta con el profesor si tienes dudas.Ejercicio rh022 / Archivo rh022.mid:
En este ejercicio se propone una progresión en Do mayor con dos acordes por compás y dos simplificaciones posibles. Utilizando un instrumento melódico y otro de acompañamiento (piano, cuerdas, etc.) de tu elección, diseña una melodía que se adapte a las tres progresiones y transcríbela junto con los acordes propuestos.